jueves, 8 de abril de 2010

Hyman Minsky

ómo eran sus ideas económicas?

La idea más famosa de Minsky es “la estabilidad es inestable”. En breves palabras significa que los períodos inusualmente prolongados de la estabilidad económica calman a los inversores hasta tal extremo que estos pierden la noción del riesgo y por tanto el riesgo asumido alcanza niveles muy peligrosos, lo que les lleva a endeudarse excesivamente y pagar unos precios muy elevados por los activos. Minsky dividió a todos los deudores en tres tipos, según su facilidad de asumir riesgos cada vez más altos. Los deudores de cobertura pueden afrontar el pago de todas sus obligaciones con flujos de efectivo generados por ellos. Los deudores especulativos pueden afrontar el pago de los intereses, pero tienen que ir refinanciando la deuda para poder devolver el primer crédito. Los deudores Ponzi (llamados por el nombre del famoso estafador descubridor del sistema piramidal) no pueden pagar ni los intereses, ni devolver el principal, y únicamente dependen del ascenso de los precios de los activos para ir refinanciando continuamente su deuda. Conforme más prolongado es el período de estabilidad económica, sigue en su argumentación, una parte de la sociedad cada vez mayor se inclina por el método Ponzi, hasta que todo el sistema económico se convierte en un castillo de naipes construido sobre la base del crédito excesivamente barato y la especulación.


¿Por qué debemos preocuparnos por la inestabilidad?

La razón de la preocupación es porque el mundo financiero está mostrando la misma mentalidad de siempre de “esta vez será diferente”, como indicó Edward Chancellor en Institutional Investor. El éxito de las autoridades evitando la explosión deflacionista en 2002 a través de la política de dinero barato facilitó que la población asumiera grandes deudas, mientras la competencia entre los prestamistas llevó a la relajación de las condiciones del crédito (haciendo posible el boom actual del capital riesgo, por ejemplo). La creación y el desarrollo de los mercados de derivados de crédito, asegurados y reasegurados y vendidos muchas veces a través de las webs de transacciones para sortear la regulación, fue el intento de proteger el sistema crediticio, como había predicho Minsky. La pregunta ahora es, como dijo el economista de UBS George Magnus, “¿ha llegado el momento Minsky?”

¿Y esto qué es?

El momento Minsky llega cuando “los prestamistas se vuelven extremadamente cautelosos o restrictivos y cuando no solamente entidades excesivamente apalancadas encuentran dificultades de financiación”, explica Magnus. Entonces, el ciclo crediticio de Minsky, que puede extenderse más allá de los visibles puntos críticos mientras haya plusvalías que salvar, tiende a explotar. Como concluye Chancellor, “los inversores que acepten este análisis probablemente llegarán a la conclusión que ahora mismo la rentabilidad no compensa el riesgo, y optarán por una cartera defensiva, manteniéndose en liquidez hasta que la relación de rentabilidad-riesgo sea más aceptable.”

¿Cómo funciona el modelo de burbuja de Minsky?

Minsky sostuvo que una burbuja toma sus comienzos con un “impulso”, como lo puede ser un significativo invento, por ejemplo, internet, lo que crea grandes oportunidades de obtención de beneficios en un determinado sector. Pero aún así esto no es suficiente. Es necesaria innovación financiera que dé acceso al crédito barato para luego pasar a la siguiente fase: exceso de especulación. Los inversores entran, dando codazos, en el sector afectado, elevando la demanda y empujando los precios más y más hacia arriba. La fase de la euforia se instala cuando los inversores “Ponzi” se dedican a la especulación, muy a menudo con dinero prestado, seguros de que “habrá algún tonto” que les compre sus activos a precios aún más altos. Pero de repente, sea debido a las ventas de los insiders o al endurecimiento de las condiciones del crédito, el mercado empieza a caer y el pánico se apodera de los participantes del mercado. La siguiente fase será la estampida general y la bancarrota.

Simon Wilson

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