martes, 4 de octubre de 2011

Iniciado por Leolfredo Ver Mensaje

Aunque seamos minoría, también existimos aquellos a quienes nos parecen casi tan (poco) de fiar los carolingios como los anglos.

Sí es cierto que éstos últimos tienen una maquinaria propagandística, un saber hacer pirático y un network a nivel mundial bastante superior. Y por ello más temible...

A pesar de las apariencias, considero que Espanna y Alemania pudieron haber sido los aliados complementarios y perfectos. De esa situación nos separan las circunstancias y un escollo situado entre el Rhin y los Pirineos.


Yo también pertenezco a tal minoría. Lo que pasa es que soy viejuno y ya no me fío de muchas personas... ¡ como para fiarse de una nación entera !

Personalmente, también estoy totalmente de acuerdo con muchos de los argumentos que expone Michael Hudson en su artículo de 3/10/2011 y que ha subido el forero mcd:

ir - VII

La catástrofe de la deflación por sobreendeudamiento en Europa y en los EEUU. Entrevista. Michael Hudson · · · · ·


"... escrita por cabilderos bancarios, la Constitución europea priva al continente de la función de crear dinero. Por eso su economía se está contrayendo, y por eso sus propios bancos comerciales sufren ahora las consecuencias. Su plan de negocios ha engendrado un cortocircuito a escala continental".

"Puesto que los gobiernos son incapaces de refinanciar sus empréstitos –es decir, de volver a tomar prestado a medida que vencen los préstamos pasados—, los bancos y otros inversores insisten en exigir rendimientos mucho mayores para compensarles por el riesgo de quiebra. También compran seguros contra la quiebra, pagando un premio por encima de la tasa de interés que pagan los Estados. Pero los inversores y los garantes dan entonces una nueva vuelta de tuerca, y exigen que el Estado asuma todo el riesgo y prometa que rescatará a todos los Estados en apuros: eso deja a los bancos con grandes premios en intereses, dejando al propio tiempo tan frescos a quienes especulan con los seguros crediticios, que terminan yéndose de rositas"

"... Si los Estado quiebran y no pueden honrar el pago de esos bonos, los bancos pierden dinero. De modo que lo que ahora están diciendo los bancos es que lamentan mucho haber insistido tanto en que el BCE no puede crear dinero. Crearlo para pagar a los bancos resulta muy buena cosa, dicen ahora. Solo es malo, cuando beneficia a los trabajadores y a los empresarios productivos y no al sector financiero.

La Sra. Merkel no se cansa de repetir que no tiene reparos en empujar a Grecia y a otros países deudores al abismo de la miseria y en exigir a las economías deudoras que se comporten como países vencidos y malvendan a los acreedores sus tierras, su agua, sus sistemas de desagüe, y aun su Partenón, como si de países militarmente conquistados se tratara"

"... Muchos alemanes no quieren verse pagando con sus impuestos el rescate de unos bancos, los suyos, que prestaron irresponsablemente a mansalva, ni, menos, pagar por la todavía más irresponsable ideología del “camino de servidumbre”, que impide a los Estados miembros de la UE financiar sus propios déficits presupuestarios".

"... Los bancos europeos tienen ahora el mismo plan de retirada que tenían los bancos estadounidenses en 2008, tras caer Lehman Brothers. Tratan de amenazar con el colapso de la economía, si el Estado no los salva de las pérdidas derivadas de préstamos que han ido mal a causa del sobreendeudamiento de la economía. Tienen poder para cortocircuitar el sistema de pagos y tomar como rehén al conjunto de la economía, si los Estados no aceptan cargar sus pérdidas privadas en el debe de la contabilidad pública.

Eso es lo que hizo el gobierno irlandés, que se allanó a rescatar a unos bancos que habían hecho préstamos manifiestamente fraudulentos –terminaron valiendo 22 centavos por dólar— con dinero del contribuyente. La verdad, se calla por sabido, es que los bancos disponen de activos suficientes para pagar a sus depositantes menores. Lo que no pueden es pagar al estrato más rico de sus depositantes en la cúspide de la pirámide. Las instituciones que se hallan en el corazón de las finanzas dicen que la economía son ellas.

"... Los banqueros que, negro sobre blanco, escribieron la Constitución europea tuvieron buen cuidado de establecer un vínculo entre sus cuitas y la destrucción fiscal masiva".

"... De modo que esas economías ni son ahora capaces de “crecer por sí mismas para salir por sí mismas del endeudamiento”, ni pueden tampoco tomar prestado para salir por sí mismas de las malas deudas. Están atadas de pies y manos, fiscalmente y financieramente.

No es, pues, sorprendente que se hable tanto de la disgregación de la Eurozona, polarizada entre economías acreedoras y economías deudoras, una polarización que tiene también su reflejo en cada nación, en la medida en que los acreedores buscan coronar su victoria reduciendo al mundo del trabajo y de la industria a la servidumbre por deuda".

"... La cuestión que se le plantea ahora a Europa es si este principio de que el Estado nacional debe venir en apoyo de una región más pobre –como Italia ha apoyado al Mezzogiorno meridional durante 50 años— debería aplicarse a escala continental. ¿Deben las naciones ricas asumir la responsabilidad de apoyar a otros países, o deben ser tratados esos países como algo de todo punto separado? Lo que aquí se dirime es el carácter político y social de Europa. Pero, desgraciadamente, lo que realmente anda en juego es el rescate de los ricos, no de los pobres: salvar a los mercados financieros que se han beneficiado de los déficits públicos y ahora quieren evitar las perdidas dimanantes del irrealizable y miope plan a corto plazo dictado por sus particulares intereses.

"... Así, pues, en resolución, lo que la reunión de la UE discutirá es si el BCE debe, o no, comprar deuda pública, bonos de Grecia, Portugal, España, Italia y otros Estados miembros que tienen dificultades de pago y no quieren gravar fiscalmente la propiedad inmobiliaria de los ricos para equilibrar sus presupuestos".

"... los Estados europeos mismos están siendo privatizados por una oligarquía financiera"

¿Qué prescribe el Tratado de Lisboa?

Sienta un sinfín de disparates. Para principiantes: los miembros de la Eurozona –esto es, los países que usan el euro— deben mantener su déficit por debajo del 3% del PIB. Eso les impide poner por obra políticas keynesianas contracíclicas. Lo que los gobiernos deberían hacer para sacar a las economías de la depresión, en Europa y en América, es incurrir en déficits para restaurar el empleo y los mercados. Pero los déficits en que Grecia, Portugal, España, Italia e Irlanda han incurrido en estos últimos años los han ido obligando destinar cada vez más presupuesto al pago de intereses. Esos pagos, junto con los crecientes subsidios a los ricos y al sector financiero, están devastando el gasto social. Así que sus economías se están contrayendo y, al propio tiempo, polarizando.

"El problema es que la UE ha terminado por convertirse en lo opuesto de lo que era al comienzo"

"... La planificación ha pasado de las manos del Estado y de los funcionarios electos a las de los banqueros, especialmente por la proximidad de éstos al BCE. Lo que ahora está en juego es si Europa será dirigida a favor de los banqueros y del sector financiero o a favor del conjunto de la población. Hasta ahora, Angela Merkel ha colaborado con Nicolas Sarkozy tratando de representar la posición de los banqueros, no la de la democracia política..."

"... La solución no pasa por exigirle a Grecia que venda el Partenón y otros enclaves turísticos para que los privatizadores puedan comprarlos a crédito y pagar el correspondiente valor rentista a los bancos. Eso sería invertir el proceso reformista de los últimos siglos en Europa, sería ¡despiezar y poner en almoneda el dominio público, en obsequio de los intereses vertebradores de la banca financiera! Sería culminar la pésima política fiscal realizada hasta ahora con una victoria de los privatizadores".


"El problema del azar moral es que los bancos, los inversores y los especuladores confían en que los Estados rescaten sus malas apuestas, lo que a su vez, refleja una plan de negocios autodestructivo para cargar de deuda a las economías y extraer de ellas todo el excedente económico en forma de servicio de la deuda, para luego ejecutar hipotecas, desahuciar y recuperar capital mediante liquidaciones privatizadoras"

"... en la Europa continental hubo menos fraude: sólo sobrepréstamo para la propiedad inmobiliaria, en el contexto de una política fiscal que grava con impuestos al mundo del trabajo y de la industria –exonerando a la propiedad inmobiliaria y a los recursos naturales— y subsidia fiscalmente el financiamiento de la deuda"

"Se informa de que el Secretario del Tesoro Geithner está presionando a los europeos para que rescaten a los bancos [europeos, tenedores de bonos griegos], porque Goldman Sachs y otros bancos estadounidenses han apostado a que Grecia y otros países pueden pagar y suscrito los correspondientes seguros de impago. Parecería que si esos bancos estadounidenses pierden las apuestas hechas, se irán a pique y Washington tendrá que rescatarles. De modo que el Sr. Geithner está diciendo a los europeos que sacrifiquen sus economías para que los jugadores de casino financiero norteamericanos no sufran pérdidas. Eso no sentó muy bien en Europa".

"Se ha permitido a los bancos hacer chanchullos en su práctica contable; tantos, que la mayoría de analistas consideran esa contabilidad puramente ficticia"

"¿Ha tocado techo el sistema financiero?

Ha tocado el techo de deuda. El sistema financiero es mucho más un sistema de deuda que un sistema basado en la financiación del capital social, es decir, una participación en las ganancias realizadas con el préstamo. El producto de los bancos es la deuda, y ningún negocio, ningún bien raíz, ninguna persona (o ningún Estado, para lo que aquí importa) puede permitirse pagar más de lo que están pagando ahora. Buena parte de la economía se halla ya en quiebra técnica".

"Nunca, desde los años 20 del siglo pasado, estuvo el mercado de valores tan restringido y reducido a los profesionales, especialmente desde que las administraciones de Bush y de Obama han despenalizado el fraude financiero al dejar de perseguirlo recortando el personal de las grandes agencias públicas de regulación y justicia. Si la gente compra hoy acciones, puede perder dinero; y si pone el dinero en el banco, lo mismo. De modo que los inversores quieren salir de la sobrestructura financiera y regresar a la economía real.

El problema es que lo que la gente llama “economía real” ha sido finaciarizada. En los EEUU, el año pasado, el 40% de los beneficios empresariales se logró en el sector financiero. El resto de la economía está contrayéndose bajo el peso de la deflación por sobreendeudamiento (el peso de los intereses y cargos debidos a ese sector financiero)".

"Los países que han apostado por convertirse en economías postindustriales de servicios se encuentran ahora con que, si tú no haces cosas, no puedes vivir eternamente yendo a Las Vegas. El casino siempre gana, y el casino de nuestros días es Wall Street. Es un juego de suma cero para la economía: el resultado neto de la suma de las pérdidas de la economía y las ganancias de Wall Street es cero. Dicho en jerga económica: el sector financiero se ha convertido en un pago transferido, y no juega el menor papel productivo"

"En la época de [David] Ricardo, hace 200 años, el elemento más importante del presupuesto de las familias trabajadoras era la comida. Ricardo estimaba la competitividad en muy buena medida, según el precio del pan. Pero hoy en día, los costes laborales quedan fijados por lo que les cuesta a los trabajadores comprar o vivir en una casa, cuyo precio se fija en términos de crédito de deuda altamente apalancada. De manera que los bajos costes por unidad de trabajo registrados en Alemania no son simplemente el resultado de una elevada productividad tecnológica. Reflejan los bajos costes de la vivienda y los relativamente bajos costes de la seguridad social. Alemania no ha financiarizado su economía a un nivel ni remotamente parecido al norteamericano.

Como podemos comprobar no es sólo PPCC el que señala los costes inmobiliarios como claves para una vuelta a la economía ordinaria.

Me gusta bastante el término de servidumbre de la deuda que emplea "a lo austriaco". Me identifico mucho con el uso que hace, porque yo lo expreso de otra manera (sin teoría alguna), bajo mis modestas palabras: esclavitud por el Deudalismo, je, je, je.

Un saludo a todos y gracias por sus aportaciones.

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